El 31 de octubre es el día de la Celebración Samhain o la víspera el día de todos los muertos, que los no paganos llamamos Halloween, una fecha muy importante que marca la mitad del tiempo entre el equinoccio de otoño (primavera en el hemisferio sur) y el solsticio de invierno (verano).

Los cuatro festivales estacionales gaélicos son:
- Imbolc (comienza la siembra-febrero),
- Beltane (fertilidad-mayo),
- Lughnasadh (comienza la cosecha-julio) y
- Samhain (finaliza la cosecha-Octubre). En este caso, el festival celta Samhain –Halloween marca el final de la temporada de cosecha y el principio del invierno.
Es la “mitad más oscura” del año en el hemisferio norte, está casi a mitad de camino entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno, y se celebra desde el atardecer del 31 de octubre al atardecer el 1º de noviembre, a la vispera del día de los muertos.
La muerte también simboliza los finales, por lo tanto, Halloween, Samhain o Samaín (adaptación al gallego de la palabra gaélica) es un momento para reflexionar sobre:
- la mortalidad,
- la culminación de relaciones, trabajos y otros cambios significativos en la vida, sobre todo los que hemos venido trabajando durante este año, y
- hacer un balance del pasado y llegar a un acuerdo con él, con el fin de seguir adelante y mirar hacia el futuro.
