
Comenzamos septiembre cruzando un umbral: el Nodo Norte llegó a Escorpio y el Sur a Tauro para quedarse por un año y medio aproximadamente.
Ha llegado el momento estelar de montarnos en las tablas de escenarios donde temas como el sexo, la muerte, las finanzas compartidas o las herencias, así como nuestro lado oscuro, nuestro poder personal, nuestros deseos subconscientes y las emociones que hemos enterrado en el armario de nuestros corazones y mentes, desde ahora toman un rol protragónico.
El oscuro camino del éxito
El Nodo Norte representa el camino que hay que seguir, la dirección correcta y más directa hacia nuestros propósitos, y en definitiva hacia el éxito. El Nodo Sur representa un pasado colectivo que produce información útil, pero que ya no debe llamar demasiado nuestra atención, precisamente porque ya pasó.
Desde ahora, con este viaje del Nodo Norte en el signo de Escorpio las cosas empiezan a cambiar. Estamos comenzando un profundo viaje de varios años para conocer y saludar los aspectos de la vida que por lo general resultan desechados.
Una ayuda cósmica para conocer a Escorpio
Lo que es realmente conmovedor es que la llegada del Nodo Norte en Escorpio sirve como una especie de toque de diana de esta poderosa energía, preparándonos para cuando Saturno se sumerja también en el signo el 5 de octubre y quedarse allí por dos años.
Es como si el Universo está realmente dándonos una mano para ayudarnos en esta intensa experiencia de conocer a Escorpio, y aunque queramos evitarlo, es como que simplemente no podemos seguir considerando dar la espalda a las fuerzas energéticas que se están alineando de manera natural, y que vienen a nosotros desde demasiadas direcciones, porque “lo que resiste, persiste”.
Desde ahora la energía del Nodo Norte hurgando en este intenso y profundo signo fijo de agua, nos mostrará la dirección de destino en la que nuestra misión de vida está requiriendo nuestra atención consciente, para lograr nuestro objetivo en este mundo.
Hacer las paces con los demonios
Ha llegado para nosotros el momento de estar bien con la riqueza y la profundidad de nuestra humanidad. Es un momento de sumergirnos en nosotros mismos, explorar todas nuestras joyas ocultas, y hacer las paces con nuestros demonios. Es hora de que nos conozcamos y a los demás de una manera más íntima, para descubrir lo que nos apasiona y comprometernos a vivir una vida más poderosa, evocadora y viva.
Toda esta energía de Escorpio, puede ser de gran beneficio para alguien como un consejero, un terapeuta o para un paciente, al ser testigos vivenciales de como se liberan las ataduras inconscientes, en un proceso que puede ser hasta doloroso, con el satisfactorio objetivo de alcanzar un nuevo sentido de nuestra libertad de ser.