Uno de los componentes principales de un horóscopo son las casas astrológicas. En una Carta Astral los planetas muestran lo que está sucediendo, los signos describen la forma en que está sucediendo y las casas muestran una energía que se expresa a sí misma.
Las casas astrológicas se derivaron originalmente de los relojes basados en el movimiento del Sol, marcando su movimiento a medida que se eleva en el este, pasa por encima en el mediodía, se oculta en el oeste y a la medianoche desaparece hasta el amanecer siguiente .
Estos puntos cardinales con el tiempo se convirtieron en los cuatro ángulos de la carta, derivados de la intersección del eje del horizonte y el meridiano: ASC (ascendente) corresponde al amanecer, el MC (medio cielo) al mediodía, el DSC (descendiente) al ocaso y el IC (fondo de cielo) a la media noche.
Cada ángulo se divide en tres construyendo las 12 casas en las que se divide la carta y que fueron diseñadas fundamentalmente como un sistema de medición que crea un marco de referencia, por el cual podemos identificar las posiciones de los planetas sobre el fondo del zodíaco. En cierto modo, las casas traen la carta a la tierra y permiten personalizar el panorama planetario.
Las 12 casas son análogas a los 12 signos. Por ejemplo, la primera casa es el ASC y comienza a la izquierda de la línea horizontal de la figura y corresponde al primer signo de Aries. En el sentido contrario a la agujas del reloj, la 2ª casa al segundo signo Tauro, la tercera a Géminis y la cuarta o IC al signo de Cáncer, etc.
Un viaje con diferentes destinos
Los significados de las 12 casas se derivan de los signos, muestran una energía que se recibe y se expresa, y que tiene muchos niveles de interpretación. Las casas no so sólo manifiestan el carácter que rodea las diversas áreas de la vida, sino también los estados internos. Al igual que los 12 signos del zodíaco describen el viaje humano completo.
Las 12 casas también están interrelacionadas entre sí, y la experiencia y el significado de cada una se lleva a la experiencia y el significado de la casa de al lado.
Todas las cartas comienzan en el Ascendente, que es el comienzo y la cúspide de la primera casa. La cúspide de una casa muestra donde comienza y termina otra casa. Aunque la cúspide de la primera casa se refiere al signo Aries, cualquiera de los 12 signos pueden estar en esta ubicación (debido a la rotación de la Tierra sobre su eje).
A partir del signo del Ascendente, los signos del zodíaco siguen en su orden natural de la primera a la casa 12, cayendo cada signo en la cúspide de una casa, sin embargo, debido a la ocurrencia de las casas interceptadas, en algunos casos los signos pueden saltarse una cúspide. El signo en la cúspide de la casa es la entrada de la experiencia de esa casa.
- Apariencia física, la auto-expresión y la vitalidad
- Activos personales, la riqueza y la capacidad de ganar
- Medio ambiente, vecinos, los hermanos, la mentalidad y la comunicación
- La familia, orígenes, su padre y más tarde la vida
- Placeres, las diversiones, el amor y los niños
- Servicio, trabajo y salud
- Pareja, socios, la gente en general y otros enemigos declarados
- Recursos de otras personas, testamentos, legados y muerte
- Viajes al extranjero, educación superior, la religión y el derecho
- Reputación, carrera y madre
- Amigos, benefactores y grupos
- Auto-perdición, retiro, retiro y aislamiento
Hemisferios y meridianos de la carta astral
Las casas inicialmente se pueden dividir por hemisferios. El horizonte se desplaza a través de la carta, que divide las casas de la uno a la seis y de la siete a la doce. La parte inferior del horizonte es el hemisferio norte y la mitad superior del horizonte es el hemisferio sur.
Las casas de la uno a la seis se encuentran por debajo del horizonte o hemisferio norte y describen los campos de experiencia o dominios que son más internos, más subjetivos, relativos a la vida interior. La 4 ª casa es la parte más baja de la tabla y simboliza las raíces y fundamentos en todos los niveles, la profundidad, el pasado, el escenario más subjetivo de la experiencia humana.
Las casas de la siete a la doce del hemisferio sur están por encima del horizonte y describen los dominios más objetivas de la vida o las áreas que son más visibles. La casa 10 es el MC y la parte más alta de la tabla, señala lo que se admira, lo que puede manifestarse visiblemente en la vida, y cómo se puede contribuir en el mundo.
La línea del meridiano divide el gráfico en este (oriental) a la izquierda y el oeste (occidental) a la derecha. El hemisferio oriental representa la energía de la siembra de semillas en estas áreas de la vida, la cúspide de la primera casa está indicando el momento y lugar de nacimiento. La mitad occidental de los puntos del gráfico a la cúspide de la séptima casa es donde se encuentra a los demás. El hemisferio occidental representa la energía de la cosecha, que se experimenta a través de las interacciones con los demás.
Cuadrantes de la carta astral
Mediante la combinación de horizonte y el meridiano, el gráfico se divide en cuatro cuadrantes. El primer cuadrante se compone de las casas de 1, 2 y 3, donde la subjetividad del hemisferio inferior cumple con la motivación propia de este. Estas son las casas más personales en las que se desarrolla el individuo en formas muy básicas.
El segundo cuadrante lo compone las casas 4, 5, y 6, donde se profundiza y se empieza a compartir a través de la expresión creativa y el trabajo.
Las 7, 8 y 9 ( por cierto, los números de las casas algunas veces se escriben en números romanos, en este caso serían VII, VIII y XIX), comprenden el tercer cuadrante, donde se encuentra con los demás como iguales y da a entender y desarrollar una visión más amplia de la vida.
El cuarto cuadrante, casas de 10, 11 y 12, es el más universal y tiene los más amplios temas de la vida, cuando se empieza a contribuir con el mundo y a servir a un todo mayor.
Casas angulares, sucedentes y cadentes
Dentro de las 12 casas que hay cuatro angulares, cuatro sucedentes y cuatro casas cadentes. Las casas angulares (1, 4, 7 y 10) son los que se encuentran cerca de los ángulos de la carta y se relacionan con los signos cardinales: Aries, Cáncer, Libra y Capricornio. El ASC, Ascendente es la cúspide de la casa primera, el IC (Imum Coeli) Fondo de Cielo, es la cúspide de la cuarta, el DSC, Descendiente es la cúspide de la séptima, y el MC, Medio Cielo, es la cúspide de la décima.
Estas casas no sólo son visualmente prominentes al mirar un cuadro, sino que también tienen una gran influencia en la vida, como si la puerta de la influencia cósmica y de la persona es mayor en estos puntos. Las casas angulares se refieren a las áreas fundamentales en la vida del individuo, y los planetas colocados en las casas tienden a tener una fuerte influencia, a menudo bastante obvia en la vida de los nativos y en sus percepciones y perspectivas. Hay una energía de salida, de inicio en las casas angulares.
Las casas sucedentes siguen a las casas angulares. Estas son la 2, 5, 8 y 11 y que tienden a mantener y profundizar las energías planetarias que contienen. No puede haber un estado latente para siempre, se necesita de la fuerza concentrada en estas casas que lleva a cabo las acciones y las áreas en la vida en relación con los recursos y valores que se tienen, al igual que los signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio y Acuario) a que se refieren.
Las casas 3, 6, 9 y 12 se conocen como las casas cadentes y podemos ver paralelismos entre la cadencia y los signos mutables: Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis. Hay un sentido de reflexión en estas casas y los estados de ánimo se describen con bastante precisión aquí. Las condiciones están cambiando en las casas cadentes, la concentración de los recursos de las casas sucedentes está circulando, para llegar a un estado de reflexión que les permite asimilar y avanzar hacia la nueva expresión de la casa angular siguiente.
Un Manifiesto astralmente escrito
Las casas fueron creadas por los primeros astrólogos para dividir el espacio, y hay diferentes enfoques adoptados en la medición de la división de casas. Los sistemas más utilizados son Koch, Plácido, y el sistema de casas iguales. Con el tiempo, los astrólogos desarrollan una preferencia por uno u otro sistema y algunos no usan casas en absoluto.
Las casas astrológicas son como un Manifiesto astralmente escrito, en que se hace pública una declaración energética de doctrinas o propósitos de interés en la vida de cada individuo.
